Domoto Koichi se ha convertido en el objetivo de alguien al que le gusta dejar sus fotografías hechas en purikura en los objetos personales de Domoto y que está poniendo de los nervios al cantante.
Una de las fotografías llegó a uno de los retrovisores de su coche. Pero es más, otra estaba colocada en la puerta del apartamento de Domoto, supuestamente debía estar bien vigilado.
Como este tipo de incidentes ha ocurrido bastante a menudo, Domoto ha pensado que pudo ser algún trabajador interno, por ello cuestionó el trabajo de los guardias de seguridad. Insistió además en revisar las cámaras de seguridad, dado que habían violado su privacidad. Parece ser que las cámaras revelaron que la acosadora era una mujer bajita y que de lejos podría parecer una niña.
Los funcionarios en cuestión siguen preguntándose si pedir un informe oficial a la policía.
Fuente: JE News Daily
Fuente: JE News Daily
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